León XIV es el Papa que no estaba en las quinielas de derecha ni de izquierda.
Es el triunfo del agustinismo, no del agustinismo frailuno, sino del de verdad: lo sobrenatural no es el segundo piso añadido a lo natural, sino la transformación de lo “natural” en “ sobrenatural” en, con y por Cristo Jesús. Esta fue la fuerza del cristianismo post-agustiniano!
Este, el de arriba, es retrato más antiguo que tenemos de Agustín de Hipona = un romano crustiano!