Ludwig Andreas von Feuerbach: 150 aniversario de su muerte

  1. Hace algo mäs de 80 años, en el año 1841, Feuerbach publicaba La esencia del cristianismo, obra referente para la izquierda hegeliana y base del ateísmo posterior.
  2. Feuerbach filósofo inicia una gran discusión con la teología. A diferencia de Hegel, entenderá que la filosofía es completamente independiente de la religión; la filosofía tiene como tarea criticar la religión y no fundamentarla.
  3. En el centro y como eje de su pensamiento, Feuerbach, pone el ser humano y por lo tanto a la antropología. Es una filosofía humanista. Revitalizando y ampliando el pensamiento de Jenófanes, sostiene que los anhelos, las pretensiones e ideas religiosas son una característica específica del ser humano, por lo que la religión quedaría inscrita en la ’antropología’, Lelia debe explicarla.
  4. Las concepciones fundamentales de Feuerbach en términos de crítica a la religión, pueden ser reducidas a esto:
    1. La religión es la reflexión, el reflejo de la esencia humana en sí misma.
    2. Dios es para el hombre el contenido de sus sensaciones e ideas más sublimes,
    3. Es el hombre el que crea a Dios.
  5. Lek pensamiento de Feuerbach puede sintetizarse en esta frase:  « Mi primer pensamiento fue Dios, el segundo fue la razón y el tercero y último, el hombre»
  6. Para Feuerbach el hombre ha realizado el este camino: primero creó a Dios y más tarde entendió que su conocimiento no era nada más que un peldaño en el propio conocimiento del hombre. 
  7. Feuerbach, al considerar a Dios una creación humana, niega su existencia especialmente en manera en la que lo concibe la teología cristiana. También niega el idealismo (especialmente el hegeluano) que pretende suplantar el hombre real -corporal y sensible- por el ‘espíritu’ y la ‘razón’.
  8. Para Feuerbach, por tanto, no es Dios quien ha creado al hombre a su imagen, sino, a la inversa, es el hombre quien ha creado a Dios, proyectando en él su imagen idealizada. El hombre atribuye a Dios sus cualidades y refleja en él sus deseos no realizados. Así, enajenándose, da origen a su divinidad.
  9. El origen de esta enajenación se encuentra , dice Feuerbach, aen el hombre mismo. Aquello que el hombre necesita y desea, pero que no puede lograr inmediatamente, es lo que proyecta en Dios. La palabra Dios tiene peso, seriedad y sentido inmanente en boca de la necesidad, la miseria y la privación. Contra lo que pudiera creerse, los dioses no han sido inventados por los gobernantes o los sacerdotes, que se valen de ellos, sino por los mismos hombres que sufren. « Dios es el eco de nuestro grito de dolor ».-
  10. Feuerbach califica de giro decisivo de la historia al hecho de que el hombre reconozca abiertamente que la conciencia de Dios no es más que la conciencia de la especie. « Homo homini deus est (el hombre es dios para el hombre) ». a
  11. Cuanto más engrandece el hombre a Dios, dice Feuerbach, qmás se empobrece a sí mismo. El hombre proyecta en un ser ideal (irreal) sus cualidades, negándoselas a sí mismo. De este modo, reserva para sí lo que en él hay de más bajo y se considera nada frente al Dios que ha creado.
  12. Este año, el 13 de septuembre, será 150 aniversario de la muerte de Ludwig Andreas von Feuerbach.

Jaume González-Agàpito

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