EVAGIO PÓNTICO (Ευάγριος Ποντικός),(345-399)

1. Fue un monje y un asceta cristiano, pensador, escritor y orador. Es una persona referencial en la historia de la espiritualidad cristiana. Nació en Ibora del Ponto. Basilio el Grande lo ordenó lector. Gregorio de Nisa, diácono. Tuvo cierta vida mundana en Constantinopla. Un sueño lo impulsó a ir a Jerusalén. Allí vivió en casa de Melania “la Anciana”. Fue un época de duda y de búsqueda Una grave enfermedad, señal divina para él, hizo que partiera a Egipto. Fue al desierto de Nitria y, luego, en Kellia donde vivió hasta su muerte. 2. Fue el iniciador ideal de lo que, luego, se llamó el “hesicasmo’: tradición eremítica de plegaria que en el mundo bizantino buscaba la ‘hesigia’ = quietud. Ese ‘hesicasmo’ pasó por los monasterios del Sinaí, de Palestina, del Monte Athos y de Constantinopla. Después de la gran defensa de San Gregorio Palamás en el siglo XIV, resurgió con gran fuerza en el siglo XVIII con la publicación de la Philokalía. 3. La mayoría de los monjes egipcios de esa época eran analfabetos. Evagrio, un erudito, con formación clásica y buena educacjión, fue uno de los primeros en la enseñanza y la sistematización de las enseñanzas orales de los llamados Padres del Desierto. 4. Varios de los apotegmas de Evagrio Póntico aparecen en el Vitae Patrum, Al dirigirse a los novicios, fue muy concreto en las cuestiones prácticas (praktike). Sus discípulos más avanzados disfrutaron de un material más teórico y contemplativo (gnostike). 5. Fue el autor de la primera lista de pecados capitales que se conoce, Los ocho patrones del mal pensamiento son la gula, la avaricia, la acedia, la tristeza, la lujuria, la ira, la vanidad y el orgullo. Casi dos siglos después, en el año 590, Gregorio Magno, revisó esta lista para formar los más comúnmente conocidos siete pecados capitales. Unió la acedia (desánimo) con la tristitia (tristeza), y la llamó el pecado de la pereza; también unió la vanidad y el orgullo; y añadió la envidia a la lista de los “siete pecados capitales”. 6.1. Los λογίσμοι, (logismoi). Evagrio clasificó las diversas formas de la tentación y en el año 375 dio a conocer su lista de ocho tentaciones o malos pensamientos (λογίσμοι, logismoi), origen de todos los pecados. Esta lista fue pensada para servir a un propósito de diagnóstico: para ayudar a los lectores a identificar el proceso de la tentación, sus propias fortalezas y debilidades, y los recursos disponibles para superar la tentación. 6.2. Apatheia En el tiempo de Evagrio, la palabra griega “apatheia” se usaba para referirse a un estado del ser sin pasiones ​ 6.3. Lágrimas. Evagrio enseñó que las lágrimas eran el mayor signo de verdadero arrepentimiento y que el llanto, incluso durante días, al tiempo “abriría” a la persona a Dios.[4]​ 7. Obras de Evagrio 7.1. Mayor parte de los textos atribuidos a Evagrio Póntico se encuentran en la ya nombrada Philokalía. 7.2. En la Patrologia Graeca del Migne, sus obras se encuentran en el volumen 40: 7.2.1. Capita practica ad Anatolium (col. 1219-1252) 7.2.2. Rerum monachalium rationes, earumque iuxta quietem appositio (col. 1251-1264). 7,2.3. Capitula XXXIII, per gradus quosdam disposita consequentiae (col. 1261-1268) 7.2.4. Spirituales sententiae eius per alphabetum dispositae (col. 1267-1270) 7.2.5. De octo vitiosis cogitationibus ad Anatolium (col. 1271-1278) 7.2.8. Sententiae (col. 1277-1286) 7.2.9. Fragmentos de obras perdidas (col. 1285-1286).

Jaume González-Agàpito

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